Elecciones sindicales en Indra. Centro de trabajo Anabel.

¿Qué es CGT?
No todos los sindicatos funcionan de la misma forma. CGT es una confederación de sindicatos con una serie de estatutos comunes. Las señas de identidad de CGT son fundamentalmente cuatro:

• Funcionamineto asambleario: Ninguna decisión tomada por una Sección sindical o por un grupo de representantes de un centro de trabajo puede ser revocada por otras instancias del sindicato; no hay una organización jerárquica “superior” que pueda cambiar la decisión de los representantes de CGT en un centro; es decir, siempre se hará lo que decida la mayoría de la sección en el centro, no lo que le convenga al sindicato.
• Esta estructura asamblearia funciona también hacia los trabajadores; es decir, los representantes pertenecientes a CGT no tomarán decisiones importantes sin el refrendo de todos los trabajadores.
• No se firman EREs con beneficios en la empresa.
• Movilización de los trabajadores: La principal preocupación de CGT es la implicación de la mayoría de los trabajadores en la acción sindical.

¿Por qué participar en la formación de candidaturas o en las elecciones?
Cualquier candidatura que quiera presentarse a unas elecciones sindicales debe presentar firmas de trabajadores de cada centro de la empresa en la que se producen estas elecciones con al menos tantos miembros como cargos se eligen. Es por eso que en estas fechas os estamos pidiendo vuestra colaboración. La representación de los trabajadores está recogida en la Constitución y la legislación españolas. El espíritu de estas estructuras es la participación activa y democrática de los trabajadores en las decisiones y el control de la empresa de la que forman parte. Entre las funciones principales de la Representación Legal de los Trabajadores (RLT) se encuentran:

• Control de la contabilidad de la empresa
• El control de las condiciones de seguridad y salud
• El control del cumplimiento de las condiciones de los contratos
• Decisiones sobre cambios en las condiciones laborales colectivas
• El seguimiento de la conciliación de la vida familiar y laboral
• Control de las subvenciones por formación que recibe la empresa

No hay que olvidar que a la empresa le interesan la desmovilización y apatía de los trabajadores en lo referente a sus derechos. Así le resulta más sencillo repartir los recortes salariales en forma de beneficios a unos pocos accionistas.

¿Por qué debería ser yo? ¿para qué sirve participar en estas cosas?
Los últimos tiempos estamos asistiendo a un debate engañoso que contrapone la legitimidad y legalidad de los cargos electos a las movilizaciones en la calle, la autogestión y organización ciudadana y la desobediencia civil. Estamos viviendo una involución del sistema en el que se criminaliza la protesta y se niegan los mecanismos de participación directa de los ciudadanos para dictar el rumbo de su vida.
A la vez aumenta el desánimo y la sensación de impotencia de la ciudadanía. Parece instalada la idea de que toda resistencia es inútil. Para refutar esta idea, os vamos a recordar una serie de movimientos sociales que lograron cambiar radicalmente el sistema instaurado en ese momento:

La resistencia civil de las suffragettes.
Este movimiento se articuló en EEUU y Reino Unido a lo largo del siglo XIX en torno a la reivindicación del derecho al voto de la mujer. Los inicios de las asociaciones de mujeres provienen del movimiento antiesclavista estadounidense, que en un principio no admitía mujeres entre sus miembros. Por esa razón, las mujeres crearon organizaciones antiesclavistas femeninas que se involucraron en las campañas de boicot a los productos elaborados por mano de obra esclava. Después de la Guerra Civil americana se fusionaron los restos del movimiento antiesclavista con los de mujeres para pedir el voto de negros y mujeres; y al conceder el voto a los negros y no a las mujeres se crearon las primeras asociaciones feministas específicamente dedicadas a pedir el sufragio femenino. Finalmente lograron el voto femenino en 1918, aunque solo para mayores de 30 años. Las mujeres de este movimiento interrumpían actos públicos, hacían boicot a impuestos y al ser detenidas se declaraban en huelga de hambre. En uno de sus juicios, una de ellas dijo “no estamos aquí por violar la ley, lo estamos porque queremos crear otras nuevas”.

Acciones no violentas durante la Segunda Guerra Mundial.
En la Alemania nazi hubo algunas movilizaciones no violentas antifascistas. Por ejemplo el obispo de Münste logró con sus protestas parar la política de eutanasia para discapacitados en agosto de 1941. En 1943 en Berlín, miles de gentiles (no judías) alemanas se manifestaron en la plaza de Rosenstrasse para protestar contra el arresto e inminente deportación de judíos. La gran mayoría de las participantes eran mujeres casadas con judíos y permanecieron una semana en la plaza. Fueron unas seiscientas al principio y unas seis mil al final, y se mantuvieron firmes a pesar de las amenazas de la Gestapo de dispararlas. Goebbels ordenó finalmente liberar entre 1700 y 2000 prisioneros judíos casados con gentiles alemanas para desactivar así una posible expansión de la protesta. Además, en la mayoría de los países ocupados se establecieron sistemas de resistencia que lograron poner a salvo muchos perseguidos por los nazis.

El desarrollo de la acción directa no violenta en Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial.
Inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial y en los años 50 y 60 caben destacar los importantes movimientos no violentos que se desarrollaron en Estados Unidos durante los años cuarenta, cincuenta y sesenta y que cambiaron por completo las formas de acción política de los movimientos sociales. En este país se pusieron en marcha las campañas por los derechos civiles de los afroamericanos ya desde los años cuarenta principalmente por el Congress of Racial Equality (CORE) en el que participaron algunos objetores de conciencia. Ni que decir tiene que estos movimientos lograron la igualdad de derechos con independencia de la raza.

La marea blanca de la sanidad madrileña.
Los últimos años hemos asistido a la dura pelea de todos los trabajadores de la sanidad madrileña en contra de los intentos de robo y venta a sus amiguetes por parte del gobierno regional del PP. Esta pelea se ha dado en forma de movilizaciones, denuncias legales, huelgas e información. Como resultado han caído varios cargos de PP madrileño, se ha parado la privatización y las medidas privatizadoras ya tomadas han sido anuladas por los juzgados.