jueves, 10 de febrero de 2011

Los jubilados japoneses prefieren ir a la cárcel


Título: Los jubilados japoneses prefieren ir a la cárcel.

El 25% de los detenidos el año 2010 por robar en Japón tenía más de 65 años. Las bajas pensiones de Japón empuja a este colectivo a cometer pequeños hurtos para que les envíen a la cárcel donde consiguen comida y vivienda (ver la noticia en, por ejemplo: http://www.vigoalminuto.com/2011/01/29/los-jubilados-japoneses-prefieren-ir-a-la-carcel/ o http://www.burbuja.info/inmobiliaria/burbuja-inmobiliaria/204334-la-carcel-ultimo-refugio-de-los-ancianos-japoneses.html)

Cuando uno lee esto y, encima, recibe el correo en tono triunfante de COMFIA anunciando la firma del Acuerdo Social y Económico (el Pensionazo, vamos) no puede evitar un estremecimiento y pensar:

Si esto pasa en Japón, una potencia económica, ¿qué pasará aquí dentro de unos años? Porque los números son fríos pero dicen que ahora, sin haber sufrido aún el Pensionazo:

- El 71,75% de los pensionistas tienen nóminas inferiores a los 1000 euros.

- El 58,5% no llega al Salario Mínimo Interprofesional, al cobrar menos de 600 €.

- La pensión media contributiva en España es sólo el 68% de la media de la Unión Europea de los 15.

- El gasto en pensiones en España es del 9% del PIB (en la UE-15 es del 12%)

Y entonces recibimos un triunfante correo de COMFIA anunciando la firma del Acuerdo Social y Económico (el Pensionazo, vamos). ¿Por qué CC.OO.-COMFIA nos vende un futuro de rosas, de color y de alegría? ¿A quién quieren engañar y por qué? ¿Acaso se ha logrado algo? Porque el correo indica los puntos en los que lograron rebajar las pretensiones del gobierno, omitiendo que cada uno de esos puntos eran mejores antes de la firma.

También omiten explicar el número mágico de 38.5 años cotizados para jubilarse a los 65. ¿Sabéis el motivo real? Es el número necesario para maquillar la puñalada. Seguro que habéis oído el siguiente argumento: ‘bueno, actualmente la mayoría de los trabajadores se jubilarían a los 65 con las condiciones acordadas’. Veamos de qué mayoría hablamos.

Como veis en la tabla, el 52,7% ha cotizado 38 años y el 48,5% ha cotizado 39.

Para poder vender la traición y decir la mayoría, se necesita el 50.1%, así que... ¡ya está! 38.5 años nos vale.

Uno suele tender a pensar que siempre está en ‘la mayoría’, ¿verdad?

Ellos sabrán pero con una tasa de paro superior al 20%, la posibilidad de trabajar de forma ininterrumpida para alcanzar la meta de la jubilación a los 65 o a los 67 años con toda la pensión, es sencillamente una fantasía, en el contexto de precariedad y temporalidad laboral que viven hoy los jóvenes (40% de paro juvenil, el más alto de Europa), las mujeres y los mayores de 50 años.

Diferentes estudios afirman que, gracias al retraso a los 67 o al aumento de 15 a 25 años del período de cómputo, la media prevista de reducción de las pensiones estará entre el 20 y el 25%.

En conclusión: “trabajar más, para cobrar menos”.

Es triste ver como los sindicatos mayoritarios han admitido la tesis neoliberales sobre la insostenibilidad del sistema de pensiones, aceptando participar en una negociación-trampa. Y no será porque no tenían otras opiniones para contrastar, por ejemplo con estos tres documentos, editados por ATTAC:

  1. ¿Están en peligro las pensiones públicas? Las preguntas que todos nos hacemos. Las respuestas que siempre nos ocultan.
  2. ¿Qué hay detrás del debate de las pensiones? Las pensiones, el nuevo botín de la banca.
  3. La propuesta de los 100 economistas sobre las pensiones. Errores, medias verdades y silencios al servicio de la banca.

Y, para acabar, una solicitud: señores de COMFIA, por favor, no nos hablen de convenios sectoriales. Después de 16 firmas suyas y 15 de UGT, seguimos con uno de los peores convenios de todo el país.

¿Qué se puede hacer? ¿Está todo perdido?

De momento, infórmate y organízate y no te fíes de unos vendepatrias que tienen poco de obreros y mucho de burocracia.

Poco a poco, se hace camino.